sábado, 31 de julio de 2010

De Diegos y Dieguitos


En cada deporte se puede hallar uno o dos individuos que le dieron al mismo un giro de 180° transformándolo en su totalidad. Un ejemplo claro de esto fue el de Michael Jordan en el basket. Tras la aparición y consagración de His Airness, el baloncesto norteamericano se plagó de escoltas y aleros hiperatléticos y anotadores que en sí mismos no aportaban nada al equipo aunque potenciaban el espectáculo como nunca antes se había visto por aquellos lares. Un Kobe Bryant inmaduro ganaba anillos y buscaba consagrarse como el sucesor de MJ gracias a la presencia del único jugador tan dominante como Jordan en las últimas décadas (Shaquille O'Neal). Vince Carter gastaba los aros de la ciudad canadiense de Toronto superando a cualquier otro jugador de la historia a la hora de volcarla. Tracy Mc Grady y Allen Iverson competían entre sí para ver quién podía emular de mejor forma las capacidades anotadoras de MJ (llevándose un buen número de títulos de goleador cada uno) al mismo tiempo tenían que irse de vacaciones temprano cada temporada (excepto cuando Larry Brown desplegaba su magia).
Así, la era del "Be Like Mike" fue destrozada a su vez por la interrupción del "modelo europeo" de San Antonio Spurs (la última dinastía de la NBA jugando un basket lento, de media cancha y con muchísima defensa) y por el campeonato logrado por unos Detroit Pistons carentes de estrellas contra unos Lakers con cuatro futuros integrantes del salón de la fama del basket estadounidense como titulares.
Hoy en el fútbol estamos viviendo una situación similar.
Los últimos dos mundiales fueron ganados por equipos con E mayúscula. Una Italia sin estrellas que basaba su juego en el sacrificio, el oportunismo y la solidez defensiva (los paralelismos con los Bad Boys de Motor City pueden ser interminables) y una España que desarrollaba un juego muy distinto al de la azzurra, aunque como esta no poseía una figura excluyente. Era toque y toque, paciencia y más toque, hasta que las oportunidades se dieran. Al mismo tiempo, todos, del primero al último colaboraban en defensa por más talentoso que se fuera. Iniesta, Xavi, Villa, Xabi Alonso, Pique, Puyol, Ramos... no podría decirse qué jugador era más importante puesto que el sistema se encontraba por encima de las partes. Pero así como podemos considerar esto como una ruptura, tiene que haber existido un paradigma distinto, y este es el tema que nos compete en este post. Así como Jordan le abrió la puerta a una enorme camada de jugadores de su posición que dotaron de color y espectáculo a la NBA, tras Diego Armando Maradona aparecieron en distintos lugares del mundo varios jugadores que fueron apodados a su vez "El Maradona de..." junto a un veredicto sobre si hizo o no honor a su apodo.


El Maradona de los Balcanes: Perica Ognjenovic

Pobre muchacho. Como ya dijimos, tras el declive de Maradona, sus supuestos sucesores se multiplicaron por distintos lugares del mundo, tanto como estrategia de mercadotecnia (encajar un jugador en un equipo grande) como para elevarlo como emblema nacional en el caso de países pequeños o de poca trascendencia futbolística. La entonces República Federal Yugoslava no era un país con poca historia, pero se encontraba en un momento en que necesitaba figuras para mantener en alto el nacionalismo imperante en aquellas épocas de guerra. Habiendo esplendido en las filas del tradicional Estrella Roja de Belgrado, cuna de una de las barrabravas más violentas de Europa, relacionada al ultranacionalismo Serbio, el bueno de Perica Ognjenovic parecía más el protagonista de una película de Kusturica que un jugador de fútbol profesional. Flaquísimo, con el pelo siempre engominado y cara de entre timidez y picardía, "El Átomo" como también se lo apodaba fue vendido por una cifra que rondaba los dos millones de euros al Real Madrid dirigido en ese entonces por Guus Hiddink. Tan solo trece partidos llegó a disfrutar en el equipo merengue para luego ir a probar suerte al Kaiserslauten alemán en el que tampoco tuvo lugar. Se convirtió así en un baldosero hecho y derecho, jugando en las ligas china, ucraniana, malaya, griega y serbia.

VEREDICTO: A pesar de sus prometedores inicios, lo cierto es que no existe forma en que se lo pueda apodar Maradona bajo ningún punto de vista. Tal vez como "El Maradona de los Baldoseros", pero lo cierto es que Karim Addippe ha marcado un techo demasiado alto (unos 23 equipos de 10 ligas distintas en toda su carrera).


El Maradona Turco: Emre Belozoglu

Aquí la cosa se pone interesante. Parte de la mejor generación de jugadores turcos de todos los tiempos que llegaron a conseguir el tercer lugar en la Copa del Mundo de Corea/Japón en 2002, junto a Recber Rustu, Hakan Sukur, Alpay y Hasan Sas, así como miembro de una de las escuadras más fuertes que se recuerden en la Liga Turca (aquel Galatasaray campeón de la UEFA en 2000 de la mano de otro "Maradona" también integrante de esta lista), Emre Belozoglu se ganó su apodo a base de talento, gambetas y una pegada exquisita. Tras romperla en el equipo de la capital turca marchó hacia el Internazionale de Milán donde se transformó en uno de los mejores jugadores del equipo en esa etapa en que aún era un club claramente perdedor dentro de Europa y la península itálica. De Italia se marchó al Newcastle inglés, donde a pesar de las lesiones dejó un buen recuerdo para en 2008 recalar en el Fenerbahçe de Turquía.

VEREDICTO: Cualquier comparación con Diego es odiosa, por eso tenemos que ponernos en contexto. Emre es un jugador de gran categoría que demostró al mismo tiempo ser un ganador (ver Galatasaray y selección). Pero al mismo tiempo formó parte de equipos netamente perdedores (Fenerbahçe, Inter, la selección luego del 2002) y para peor, al volver a jugar en Turquía decidió hacerlo en el adversario histórico del club del que había surgido. El fallo es dividido, pero al fin y al cabo, los turcos siempre serán turcos (?) por lo que declaramos a Emre Belozoglu como merecedor del apodo de "El Maradona Turco".


El Maradona de los Cárpatos: Gheorge "Gica" Hagi

La copia original. El nombre que todos estaban esperando. El primer jugador luego de la aparición de D10S en ser apodado como "El Maradona de...". Dueño de un guante en la pierna izquierda, amo y señor del pase en profundidad, "Gica" es el jugador que compartió cartel junto al ya mencionado "Maradona Turco" en el Galatasaray de Estambul. Tras jugar en un equipo de escasa categoría recaló en 1987 en el Steaua de Bucarest cuando este era uno de los mejores equipos de Europa, y desde allí revolucionó un ya poderoso fútbol rumano, llevando a su selección a disputal los mundiales del 90, 94 y 98 llegando en todos ellos a segunda ronda (e incluso a cuartos de final en USA 94, algo bien recordado por los argentinos). A nivel clubes jugó en el Brescia Italiano y tanto en el Real Madrid como en la última etapa del Dream Team de Cruyff en el Barcelona antes de recalar en el Galtasaray turco.

VEREDICTO: Aclararlo es casi estúpido. No hay jugador que haya merecido el apodo de "Maradona de..." tanto como Gica Hagi. Contemporáneo de Maradona, fue incluso en aquel momento considerado uno de los mejores jugadores del mundo y lo demostró con creces tanto en clubes como en la escuadra nacional rumana.


El Maradona de los Andes: Roberto Merino

¿Quién? ¿Es un chiste esto? Por favor díganme que es un chiste. Parece que existe un jugador peruano llamado Roberto Merino que actualmente milita en el Salernitana de la Serie B italiana que desarrolló toda su carrera en el fútbol europeo (en filiales del Mallorca, Barcelona y en el fútbol griego) y que alguien se dignó a apodar así. En realidad el fútbol peruano anda de últimas, así que quien te dice, capaz este flaco podría hacer un buen papel en la selección. Lo peor es que no se trata de un jugador que haya coincidido con el Diego, ni siquiera con el Diego más tardío (es clase 82). Aún así, me niego a emitir juicio alguno. Bah, a excepción del...

VEREDICTO: Este muchacho no tiene nada que hacer acá. Por favor gente, sigamos con lo que nos compete.


El Maradona del Desierto I: Saeed Al Owairan - Arabia Saudita

Haremos una excepción en este caso. No importa si baldoseó. No importa cuál era su calidad real como futbolísta. Solamente importan dos cosas cuando hablamos de Saeed Al Owairan: en primer lugar, se trata del autor de uno de los goles más lindos de la historia de los mundiales. Un gol que si hubiera sido realizado por un jugador de mayores proporciones hoy le discutiría de vos a vos al segundo gol de Diego a los ingleses.
En segundo lugar se trata de un tipo que tras el mundial de Estados Unidos fue sancionado por violar la "sharia", la ley islámica al encontrárselo bebiendo y acompañado de algunas señoritas rusas de "mal vivir". A ver, "sancionado" es un decir. El tipo fue preso por chupar y tirarse un par de golfas. Después de varios meses de prisión, se lo perdonó solamente para que asistiera al siguiente mundial a realizarse en Francia, donde Arabia Saudita hizo lo que pudo (arrastrarse y escupir gargajos).
VEREDICTO: Si hay alguna forma de que un jugador árabe se acerce al único y poderoso Diego, es metiendo un golazo de proporciones épicas en el marco de una Copa del Mundo y yendo después en cana por andar de joda. Nos enorgullecemos en proclamar al bueno de Saeed como un verdadero merecedor del apodo "El Maradona del Desierto".


El Maradona del Desierto II: Salaheddine Bassir

Pobre Bassir... no solo se trató del segundo en ser proclamado como "Maradona del Desierto", sino que ni siquiera fue el primer marroquí en ser considerado como un "Maradona de...". En una época en que la selección africana solía participar de mundiales y tener jugadores en las principales ligas europeas, Bassir (también connocido como "La Avioneta de Casablanca"... sobran las palabras) llegó a un Deportivo la Coruña en el que también jugarían sus compatriotas Naybet y Hadji, proveniente del Al Hilal Riyad de Arabia Saudita. Su traspaso fue todo un suceso, puesto que el club propietario de su pase se negaba a desprenderse del delantero hasta que el mismo príncipe de Marruecos intercedió para que las negociaciones llegaran a buen puerto. En la Coruña no desentonó, aunque tampoco rindió lo esperado... bah, eso es ser injustos. Fue un jugador mediocre y en eso anduvo también en su paso por Francia. Como dato de color, la guía del diario Clarín de Francia 98 lo nombraba como el jugador a seguir de la selección marroquí. Tuvo un paso intrascendente por los fútbol francés y griego para recalar en el Raja Casablanca, club en el que había surgido.

VEREDICTO: Como en el caso de Ognjenovic, escuchar que lo hayan llamado "Maradona" lastima un poco los oídos. El apodo le queda enorme a un jugador que sin ser un baldosero, ni un muerto, tampoco fue nada del otro mundo. Además, "La Avioneta de Casablanca" es un apodo tan grosso como gracioso, por lo que le recomendamos que lo abrace fervientemente.


El Maradona del Atlas: Mustapha Hadji

Compatriota de Bassir y verdadero emblema de aquel Marruecos noventoso que dejó una muy buena imagen en el Mundial de Francia, Mustapha Hadji no solo tenía un nombre grossisimo sino que además poseía una técnica depurada y una buena visión de juego. Fue un jugador de gran talento así como tal vez excesivamente lagunero, que puede hacer alarde de haber jugado en un buen nivel (o al menos en un nivel aceptable) en las ligas Española (Deportivo, Espanyol), Portuguesa (Sporting), Francesa (Nancy) e Inglesa (Coventry, Aston Villa). Por el número de equipos alguien podría catalogarlo de baldosero, pero lo cierto es que fue realmente un buen jugador que con un poco más de regularidad hubiera podido lograr grandes cosas.

VEREDICTO: Al tratarse de un marroquí podríamos considerarlo como merecedor de su apodo. Además, ni siquiera era el Maradona de un país, sino de una montaña, lo que lo hace más exótico. Sin embargo, voy a tener que decir que si había un apodo que le quedaba a la perfección a Mustapha Hadji era "El Baggio de Marruecos" por como llevaba su cabello y barba candado en su "época dorada" en la selección.


El Maradona de Ostrava: Milan Baros

Ay, ay, ay, Milan, Milan, Milan. Qué lindo que jugaba aquella República Checa. Y cuánto nos hizo ilusionar la aparición de este muchacho. Un paso con altibajos por el Liverpool, dos opacas temporadas en el Aston Villa y una llegada prometedora al Olympique Lyon en el que volvía a entrenarlo el ex Liverpool Gerard Houllier. En Lyon parecía volver a ser aquel talentoso delantero pero se vio envuelto en distintas polémicas (como hacerle el gesto de "mal olor" a un rival negro, y, la anécdota más gloriosa de todas, el ser detenido en la ruta por conducir su Ferrari a 271 kilómetros por hora en lo que la policía señaló como la velocidad más alta registrada en la historia de la región. ¿La excusa que le dio a los oficiales? "Quería ver como sonaba una Ferrari a 200 km/h". Todavía no se si es un genio o un pelotudo). Tras un paso gris por un club gris (Portsmouth) recaló en el Galatasaray turco (mencionado ya varias veces en este post, creo que tenemos un patrón acá) donde volvió a recuperar algo de su nivel perdido con una muy buena marca de 42 goles en 67 partidos.

VEREDICTO: El único caso de indecisión del post. Se trata de un jugador talentoso, con momentos y momentos, es verdad, lo que sumado a la ferviente gitanofilia de este blog me tienta a considerarlo merecedor del apodo, además de que ni siquiera se trataría de "El Maradona Checo" sino de una región de este país. Pero también hay que admitir que nunca llegó a concretar lo que prometía en sus inicios por lo que por lo pronto dejo el veredicto en un "indeciso" hasta que se retire y podamos realizar un buen repaso de su carrera completa (paso por Turquía incluido). Además, el año pasado fue sancionado por la federación checa por haber armado una "fiestita" en un restorán junto a algunos compañeros de selección y unas "señoritas de mal vivir". Lo cual en realidad ahora que lo pienso lo acerca más al Diego que lo que lo aleja...
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viernes, 16 de julio de 2010

La medida de la alpedosidad

¡Holandas!
Hasta que vuelva el Deivid tengo vía libre para postear lo que yo quiera.

¡Ésta es la oportunidad para convertir este blog en la fuente de pornografía zoonecropedofílica que siempre quise!

Voy a comenzar a hacerlo por medio de este video:




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jueves, 15 de julio de 2010

Cerrado por vacaciones


Me voy unos días al norte. Tal vez algún otro integrante del bloc quiera subir algo. Tal vez no. Tal vez los rieles se doblarán. A la grande le puse Cuca. He vendido monorrieles en Montebello, North Havenbrook y Cokoola...
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domingo, 11 de julio de 2010

Oumaigad

BetangaX, o sea yo, me presento en la sociedad vendehumo, trayéndoles mierda inesperada.Bueno, por ahí no es la mejor manera de iniciar una buena relación con los lectores de este blog, pero este video debe ser pasado, la palabra debe ser divulgada, para estar preparados:



No tengo nada más que decir, exceptuando el comentario obvio que brota de los labios de toda persona que lo ve, sin importar sus creencias religiosas, políticas u orientación sexual: "¡Dios!"

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lunes, 5 de julio de 2010

Star Wars

Todo nerd conoce algun no-nerd (novia, amigo) que no solo no vio nunca ninguna Star Wars, si no que (pese a no verlo visto) le parece algo estúpido, infantil y ridículo. Acá un buen video que demuestra todo lo contrario.

Star Wars movie review – Part 1

http://www.cinemassacre.com/2009/03/10/star-wars-movie-review-part-2/
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jueves, 1 de julio de 2010