Nueva PYME (?)

Con unos amigos comenzamos un nuevo emprendimiento blogueril (?) deportivo. Siéntanse a gusto de visitarlo cuando les plazca: NO INVENTAMOS NADA NUEVO (http://noinventamosnadanuevo.blogspot.com/)

Y para completar el post, una foto de Homero gordo (?)

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El futuro de la NBA - Parte 3

Entramos en el terreno menos arriesgado. Vamos a hablar de jugadores que ya tienen al menos un año en la liga, por lo que aquí la futurología y los riesgos son escasos, y ahora si, cualquiera que vea Sportcenter una vez a la semana sabrá de quiénes estamos hablando.

GREG ODEN, 22 años, pivot de tercer año de los Portland Trail Blazers


Un caso extraño por lo menos. Un jugador que a pesar de haber sido drafteado hace dos temporadas por la franquicia de Portland, apenas pudo jugar 82 partidos en la liga (la mitad posibe), con unos miserables 21 juegos en el último curso. Si uno toma sus estadísticas en estos pocos partidos en el 09/10, se trata de un pivot más que interesante (11 puntos, 8,5 rebotes y más de 2 tapas por partido, en 23 minutos y con un 60% de tiros de cancha). Pero Greg Oden está mucho más allá de estas estadísticas. Si se toman las estadísticas por cada 48 minutos, sus números no serían muy distintos a los de los mejores internos del mundo (aunque como dice Sir Charles Barkley, esas estadísticas son para los jugadores que no son lo suficientemente buenos para jugar 48 minutos en un partido). En el caso de lograr mantenerse sano, se trata de un jugador llamado a convertirse en el nuevo pivot dominante de la NBA, sin tener nada que envidiarle a "Superman" Howard. Si Dwight es el nuevo Shaq, Oden es el nuevo Alonzo Mourning, problemas físicos incluidos, aunque en el caso del ex Ohio State su talón de Aquiles es la rodilla y no los problemas renales.
Habiendo jugado tan poco, ya es uno de los mejores especialistas defensivos que pueden hallarse en la NBA, con un tamaño y peso ideales para la posición y sin desentonar para nada en el aspecto ofensivo. Y es que realmente su futuro es enorme teniendo, además de las lesiones, un solo problema que seguramente sea un pecado de juventud: los problemas de faltas. Tal vez sea por no haber tenido aún continuidad en su equipo, pero en su magnificencia defensiva suele pasarse de la raya a la hora de sumarle intensidad a su juego por lo que se ha convertido en uno de los jugadores con más faltas personales por encuentro. Esperamos que así como un adolescente o joven sobreexcitado tiene problemas a la hora de controlarse durante el encuentro sexual (no es que a mi me pase (?)), este inconveniente en el juego de Oden se irá reduciendo con el transcurrir de las próximas temporadas. O no. Si logra pulirse y sobreponerse a las lesiones, estamos ante el próximo center con potencial de dominio.

OMRI CASSPI, 22 años, alero israelí de segundo año de los Sacramento Kings.


Ahora es cuando empezarán a llegarnos toneladas de comentarios y hate mail acusándonos de pro semitas (?). Pero lo cierto es que sería de una necedad enorme no entender que la liga israelí ha sido importantísima en la historia del baloncesto europeo, siendo el Maccabi Tel Aviv uno de los clubes más ganadores a nivel internacional. Al mismo tiempo siempre tuvieron una selección competitiva y, más que nada dura, no llena de talento, sino siempre difícil de superar a pesar de ciertas concesiones a nivel altura y hasta muchas veces, de talento. Israel, entonces, siendo un país con tanta tradición basketbolística jamás había tenido un representante en la mejor liga del mundo... hasta la llegada de Omri Casspi.
Casspi fue seleccionado en el draft del 2009 en la posición número 23 por los Sacramento Kings que veían un presente negrísimo y un futuro aún más oscuro tras haber sido a comienzos de la década el equipo más atractivo de ver de la NBA. Una temporada después, los Kings se perfilan como uno de los equipos con mayor posibilidad de crecimiento en los próximos años de la mano del Rookie del año Tyreke Evans y del rookie DaMarcus Cousins (ver posts anteriores). Sin embargo, esta temporada, Casspi, jugador de segundo año, tendrá la oportunidad de continuar su crecimiento tras haber sido una de las gratas sorpresas de la franquicia californiana en el último curso.
El alero israelí es un proyecto de jugador que se me antoja increiblemente similar al prototipo de jugador argentino de primer nivel internacional. Es de esos aleros capaces de funcionar como "cemento" del equipo, aportando en distintos rubros y llenando los espacios que dejan los demás, siendo capaz de ocupar las posiciones desde escolta hasta ala pivot (parecido en ello a Hedo Turkoglu) con un juego interno bastante desarrollado, un juego externo más que interesante gracias a su buena muñeca, buena capacidad para driblear y asistir además de una altura considerable para su puesto (2,06 mts y unos para nada despreciables más de 100 kilitos) que le da a su vez una buena ventaja a la hora de caputrar rebotes aunque esto no sea una especialidad suya. Y ante todas las cosas, unos huevos así de grandes. Tal vez sea mucho decir, pero para mi gusto tiene cosas de Ginobili y de Nocioni, y con solo 22 años, experiencia europea y de selección, está llamado a convertirse en uno de esos jugadores siempre infravalorados que pululan por la liga y que, si los Kings se manejan bien, formará un bloque interesantísimo junto a Evans y Cousins durante un buen número de temporadas.
En contra le juegan su físico algo endeble, normal en el arquetipo de jugador europeo, aunque la intensidad de su juego pueda llegar a suplir este defecto.

RUSSELL WESTBROOK, base de tercer año de los Oklahoma City Thunders


El escudero del jugador de moda en el equipo de moda en la última temporada. Con un estilo de juego atractivo y una de las plantillas más jóvenes de la liga, los Thunders crecen partido a partido de la mano de ese maravilloso especimen de anotador que es Kevin Durant. Pero hay vida en Oklahoma más allá de "Iceman Bis", y Russell Westbrook es un jugador tan esencial como indispensable para el funcionamiento del equipo. Siendo base tiene problemas a la hora de distribuir juego, aunque el estilo que pregonan los Thunders y las buenas formas ofensivas de sus compañeros hacen que tenga buenos números en el rubro asistencias. Sin embargo, decir solamente esto sería faltar a la verdad. Si hay algo que caracteriza el juego de Westbrook es la velocidad. Asiste bien y anota porque va siempre dos cambios por encima de su marcador. Y en buena medida eso es precisamente lo que necesitan en un base compañeros como Durant y Serge Ibaka, otros dos jóvenes capaces de correr la cancha como los mejores. En contra le juega un tiro ya no externo, sino también de media distancia que necesita muchísimo mejorarse para poder constituirse en una amenaza seria en algo más que las penetraciones. A favor (y probablemente su otra gran cualidad además de su capacidad de marcar un tempo de juego altísimo) está su capacidad de ocupar el puesto de escolta además del de base, acompañado de su prodigiosa capacidad atlética y de un sorprendente juego defensivo que le da un plus a la hora de erigirse en el segundo mejor jugador de la franquicia con mejor futuro de toda la NBA con tan solo 21 años.
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Si los personajes de comics fueran a la universidad

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Divagues, Scott Pilgrim y Stallone

Estamos en medio de una semana que venimos anticipando desde hace un buen tiempo en el blog. En los Estados Unidos se estrenaron dos de las películas más esperadas del 2010 (sin contar Inception): The Expendables y Scott Pilgrim vs The World.
Según las críticas, la primera de ellas es EXACTAMENTE lo que todos estábamos esperando. Mucha acción, la decisión de no utilizar CGI (efectos generados por computadora) y si los viejos y queridos dobles de riesgo y muchos pero muchos explosivos, la oportunidad de ver a próceres del género participando en un mismo film (ver a Rambo, Ivan Drago, el Transportador, Marv de Sin City y STONE COLD STEVE AUSTIN debería ser suficiente). Osea, al que le guste el género la va a disfrutar muchísimo, y el que no, simplemente no tiene por qué ir desde el vamos. No hacía falta más. Encima, según pude leer por allí se ha erigido en un éxito de taquilla desde su primera semana en cartelera, así que en smokesellers nos sacamos el sombrero (o la boina militar en este caso) saludando a un tipo que ya es un pedazo de historia viva del 7mo arte: Silvester Stallone, gracias por tanto y perdón por tan poco.


Por el otro lado, al mismo tiempo se estrenó Scott Pilgrim vs The World, el crédito geek del año. Una versión fílmica de un comic indie canadiense, con el niño mimado de la comedia yanki, Michael Cera (Arrested Development, Juno, Superbad) como protagonista, y con ese genio que es Edgar Wright (Spaced, Shaun of the dead, Hot Fuzz) detrás de cámaras. Las críticas que le han dado son entre muy buenas y excelentes, dando la impresión de que han sabido estar a la altura de la historieta de Bryan Lee O'Malley, cuyo último tomo salió a la venta recién hace un mes. Mientras que la crítica le abre los brazos, parece que el film ya es prácticamente un fracaso económico irreversible, por lo que o tiene futuro de película de culto o de última recuperará dinero a través de la venta de merchandising y dvd's (un factor más que interesante, especialmente considerando al público nerd y su propensión a levantar productos por esta via, como Futurama o Firefly).

En definitiva, este post es un simple recordatorio, movido solamente por las innumerables ganas que tengo de ver ambas películas. Después de la última de Nolan, con esto parece que va a ser un gran invierno, fílmicamente hablando al menos...
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La medida de la genialidad

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